
Palabras de Sofía Goggia
Al día siguiente de la muerte de Elena Fanchini, Sofía Goggia publicó en su página de Facebook una larga y emotiva carta de despedida dirigida a su amiga y antigua compañera de equipo, fallecida con sólo 37 años.
“Las personas a las que quise siempre permanecerán en mi corazón. Permanecerán en mi corazón, al igual que ese sentimiento de unidad y solidaridad en el que me refugié desesperadamente anoche cuando, nada más conocer la noticia, las chicas y todos nosotros -desolados- nos abrazamos con fuerza, llorando en silencio, juntos: en la vida hay momentos en los que de repente nos damos cuenta de que todo lo que perseguimos con tanta asiduidad, al final, tiene un valor relativo, y ayer fue uno de esos momentos”.
“Es un día triste, duro y extremadamente difícil para todos nosotros, y con todos nosotros me refiero tanto a la gente de vuelta a casa que te quería de verdad como a tu “familia de esquiadores” que te quería igualmente, a los que ya nos hemos retirado en parte y a los que seguimos aquí intentando agarrar esas centésimas de segundo que son imprescindibles para alcanzar esos sueños que, en definitiva, nos empujaron a iniciar esta aventura sobre los esquís, una aventura que nos ha permitido compartir tanto, también contigo, querida Elly.
“Hoy, en la cima de la pista olímpica, aquí en Meribèl, no había ni una nube, pero sí mucho dolor, el mío, el nuestro, el dolor desgarrador y profundo que sólo el alma puede sentir, el cielo azul nublado sólo por las lágrimas, ocultas sin embargo por la máscara de esquí, cuyas lentes han sido siempre para todos nosotros el mejor filtro a través del cual saborear la vida, en la nieve y fuera de ella. Hay un dolor en mi pecho que es palpitante y fuerte, que me hace sentir mal, muy mal, pero que me hace sentir vivo, y es un dolor que, por crudo e insoportable que sea, nos impulsa a seguir adelante. Pero además de este sufrimiento, traigo el conocimiento de que el amor que sentimos por las personas que realmente amamos siempre nos acompañará, siempre podremos encontrarlo en nuestros corazones y siempre podremos utilizarlo como el mejor recurso para seguir adelante: como canta su Vasco en Anima Fragile, “la vida sigue, incluso sin nosotros”. Y tú, querida Elly, tienes un lugar especial en mi corazón y en el de todos nosotros. Te siento dentro y te llevaré dentro. Para siempre”.